dinsdag 11 december 2007

poodlebitada nr. 1

de vez en cuando me da por preguntarme, que sera lo que hace que un disco, un grupo o simplemente una cancion me guste, llame mi atencion. muchas veces es el sonido, la produccion. hace tiempo, y esto es algo que no considero acertado, (no lo intenten en sus casas) si un disco tenia un sonido determinado (sonido toe rag, por ejemplo), ya me entraba por las orejas e intentaba adquirirlo o al menos grabarlo en una cinta para mi personal disfrute. mas adelante, fui cambiando un poco mis preferencias a la hora de buscar el material que me interesaba, añadiendo más factores a la formula de la busqueda de la cancion perfecta, y depurando aun mas la seleccion: melodias que me digan algo, montañas de guitarras de sonido crujiente y latoso, baterias aceleradas... en resumen, un monton de factores totalmente aleatorios y cambiantes con cada disco y/o cancion y con el paso del tiempo (veleta que es uno, ya ven…)
ayer, mirando el gonerboard, y sin saber muy bien como, acabe viendo en internet un programa que se llama practice space, en bvs tv o algo asi. el ensayo que documentaba dicho programa era de los neoyorkinos live fast die. como siempre, en el lado derecho de la pantalla, se mostraban links a programas que me podian interesar, dado mi interes por los ensayos de live fast die. uno de ellos era una entrevista de ian svenonius (si, el bocazas –fisica y mentalmente bocazas; si bosteza parece un buzon y sus salidas de madre comparando todo al sistema comunista son epicas- de los make up! un grande, si se me permite la exageracion) a uno de los personajes mas importantes de mi universo personal e intransferible: guillermin el chavaladas, o billy childish, como dicen los nativos de chatham. la entrevista no iba sobre nada en particular y sobre todo en general. en un momento dado, childish dice algo que todos deberiamos tener tatuado en la frente. mas o menos venia a decir que en el mundo hay dos tipos de personas, productores y consumidores, o creadores y consumidores. asi de claro. luego le pega un repaso a la sociedad inglesa y comenta que en inglaterra ya no hay industria, sino simplemente vendedores de café vestidos de manera grotesca. e incluso, han inventado algo que no es ni café y llaman capuchino. asi, redondeando y extrapolando, en el mundo hay dos tipos de personas: consumidores y productores de capuchinos. lo curioso es que al sr. childish, como a mi, ni nos gusta el café, ni mucho menos los capuchinos.
al oir ese comentario, ademas de esbozar una sonrisa de mongolo, me di cuenta de que eso es precisamente lo que el menda busca en la musica. esa es la cualidad que un disco tiene que tener para que me interese: que no sea un capuchino. me da igual que sea de pop, de roq o de polka, la cuestion es que se salga de la corriente generalista por la que casi nos obligan a conducirnos. de que me vale que metallica vayan de duros, que graben treinta pistas con guitarras distorsionadas, si lo que estan vendiendome es una puta taza de capuchino, igual que todas las christinas aguileras y michael jacksons del mundo? cheveu, sin embargo, y por poner un ejemplo lo suficientemente aberrante, usan samples y baterias electronicas (anatema, anatema!!) y es mas que obvio que estos no han visto un capuchino ni en un escaparate.
es muy dificil sacarle la esencia a una cancion o un disco (y esto es mas que una reflexion, un comentario a mi mismo) y aislarlo de todas las cosas que la rodean (carpeta, formato, produccion…) pero creo que en el fondo, para que una cancion valga algo, comunique algo, debe ser una manera de expresarse del autor, no una taza de capuchino. todo lo demas es adicional. yo llevo luchando tiempo contra mi mismo y contra las cortapisas estupidas que me autoimpongo a mi mismo para disfrutar o no de una cancion. lo dificil, insisto, es poder poner a un lado todos esos factores adicionales y centrarse en la esencia de una cancion. o en su fin ultimo, si la palabra esencia te parece, como a mi, una cursilada.
de aqui es facil deducir que soy defensor a muerte del amateurismo en la creacion artistica (o cualquier otro nombre rimbombante que quieras darle), del haztelo tu mismo. la profesionalizacion y el arte (si, si, yo tambien odio la palabra, pero a falta de otra mejor, es lo que hay) juntos son una aberracion que lleva a la corrupcion y a la perdida de la esencia (medio de expresion) de la creacion en cuestion, para convertirlo en una taza de capuchino que poder vender y comprar.

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